Los orígenes del Monasterio de Santa María de El Paular se remontan al 29 de agosto de 1390, cuando Juan I, Rey de Castilla, puso la primera piedra a la futura Cartuja de El Paular. Con la guerra de la independencia a principios del siglo XIX y más tarde la desamortización de 1835, la vida religiosa se interrumpió. En 1844, Rafael Sánchez Merino compró el recinto monástico y, 20 años más tarde, lo adquirió el Estado. Desde 1954, en El Paular reside una comunidad de monjes benedictinos, de la Congregación ‘Sublacense’.

Desde 1978, su conservación es asumida por el Ministerio de Cultura y uno de los objetivos del Plan Director elaborado en 1996 era la restauración y adecuación del claustro, que ha sido dirigida por el arquitecto Eduardo Barceló. Otras actuaciones han consistido en la conservación de biblioteca, celdas, molino, restos arqueológicos y restauración de cubiertas, sacristía, sillería del coro, retablo mayor y portada.

Gracias a un ambicioso proyecto de restauración y musealización del claustro mayor del Monasterio de Santa María de El Paular y de las pinturas que en él permanecieron durante más de dos siglos desde su creación, podemos volver a contemplar aquí las 52 pinturas que se conservan de Vicente Carducho (Florencia, c.1576 – Madrid, 1638), dedicadas a la historia de la orden de los Cartujos.

Con la desamortización de Mendizábal, los lienzos, pertenecientes en la actualidad a las Colecciones del Museo del Prado, se dispersaron y estaban depositados en diferentes instituciones y edificios históricos. Desde el año 2002, el museo los ha ido restaurando y reuniendo con el fin de devolver la integridad a la serie y al claustro.

Asimismo, el monasterio ha recuperado también la Última cena, pintada por Eugenio Orozco, procedente de la colección del Museo Cerralbo, que debió de salir de la cartuja por las mismas fechas que las obras de Carducho.

Las telas fueron concebidas como pinturas murales de gran formato, con un tamaño uniforme de 3,45 m. de base por 3,15 m. de altura y rematadas por arcos de medio punto. Sobre ellas se plasman algunos de los momentos más importantes de la vida de los cartujos. En concreto la serie se divide en dos grupos: uno dedicado al fundador de la orden, San Bruno de Colonia, y otro en el que se narran sucesos de otros notables monjes en varios países europeos.
Vicente Carducho (considerado precursor de la Escuela de Madrid en la que luego sobresaldría Velázquez) dejó su impronta en este trabajo con unas composiciones de marcado carácter teatral en las que se representa el retiro del cartujo en bellos paisajes, su vida en humildad, mortificación y penitencia, y su dedicación al estudio y la oración.

Horario: De L a D y fest. de 11 a 13.30 y de 16 a 18.30 h. Jueves cerrado.
Visitas guiadas: 12, 13, 16 y 17 h.
Teléfono: 91 869 14 25 / 682 768 931
Precio: Entrada gratuita, con donativo

Web: http://www.monasteriopaular.com